Estimados Compañeros:
En el día de hoy el Comisario Europeo de Economía Olli Rhen ha dicho las siguientes palabras.
Si yo fuera un joven español me preguntaría porque hay una tasa de paro de más del 40% frente a otras del 5% como en Holanda y preguntaría qué responsabilidad tienen las políticas llevadas a cabo".
Me duele oírlas pero tengo que reconocer que algo no se ha hecho bien en este país para estar en la situación que estamos.
Tanto medios de comunicación, como compañeros autónomos de otros sectores, se han creído a pies juntillas la famosa “leyenda urbana” que en la época de crisis, como la que estamos pasando las Administraciones de Loterias estamos a tope de ventas. Y por lo que veo y me contáis, cuanto lejos de la realidad.
La Loteria de Navidad, nuestro principal producto, nuestra estrella de las ventas, si el año pasado ha bajado, este año lleva el mismo camino. Los cambios realizados no han llenado lo suficiente, o no se han sabido vender lo suficiente para que fuera de la costumbre de todos los español@s de jugar al Sorteo de Navidad, lo hicieran este año con más ahínco. Por poner solo un detalle, el pasado 11 /11/11 la Once ha sabido vender un producto que se agotó en el que el primer premio era 11 millones de Euros, ¿Sabéis cuanto tenía ese día de bote el Euromillón? Pues 66 millones. Por que se agotó el extra de la Once y la venta del Euromillón solo subió ese día respecto al mismo sorteo del año pasado un 3,77 %. Solo una razón, que el LAE no lo ha sabido vender.
Todos los Administradores, de alguna u otra forma, ofrecemos nuestra lotería de navidad, nos pateamos empresas, bares, establecimientos con el fin de que no se escape nadie sin que se compre un décimo de Navidad, pero también necesitamos el apoyo de Loterias que sepa vender sus productos, y en ese aspecto, la creatividad real, el llegar al gran publico como lo hacen las empresas de la competencia no lo han logrado.
La crisis nos afecta. Cuando vamos a una empresa que antes tenía 100 trabajadores, este año nos encontramos que debido a los Expediente de Regulación de Empleo ahora solo tiene 20. Muchos autónomos (bares, restaurantes, etc..) han cerrado. Existen autónomos que después de pagar sus impuestos con puntualidad, la misma Administración no les abonase los trabajos que realizaron para ella. Eran empresarios que nunca podrían imaginar que su peor cliente fueran las Entidades Públicas. Y si esas empresas, sus trabajadores no tienen sueldos, y no tienen capacidad para hacer sus juegos de azar, pues, como es natural, antes existen otras prioridades como el propio sustento.
Pero lo que nos ha caracterizado, en general, los Administradores de Loterias, como autónomos que somos, es la superación, buscaremos formas para salir del paso, buscaremos aquellas formulas para atraer de otros juegos al público, pues imaginación no nos va a faltar.
No son buenos tiempos para la lírica, decía la canción, y la desesperanza no crea riqueza. Con dedicación e imaginación, saldremos de esta, debemos ser optimista, pues nosotros vendemos ilusión, y la ilusión no hay Aurelio que nos la quite.
En el día de hoy el Comisario Europeo de Economía Olli Rhen ha dicho las siguientes palabras.
Si yo fuera un joven español me preguntaría porque hay una tasa de paro de más del 40% frente a otras del 5% como en Holanda y preguntaría qué responsabilidad tienen las políticas llevadas a cabo".
Me duele oírlas pero tengo que reconocer que algo no se ha hecho bien en este país para estar en la situación que estamos.
Tanto medios de comunicación, como compañeros autónomos de otros sectores, se han creído a pies juntillas la famosa “leyenda urbana” que en la época de crisis, como la que estamos pasando las Administraciones de Loterias estamos a tope de ventas. Y por lo que veo y me contáis, cuanto lejos de la realidad.
La Loteria de Navidad, nuestro principal producto, nuestra estrella de las ventas, si el año pasado ha bajado, este año lleva el mismo camino. Los cambios realizados no han llenado lo suficiente, o no se han sabido vender lo suficiente para que fuera de la costumbre de todos los español@s de jugar al Sorteo de Navidad, lo hicieran este año con más ahínco. Por poner solo un detalle, el pasado 11 /11/11 la Once ha sabido vender un producto que se agotó en el que el primer premio era 11 millones de Euros, ¿Sabéis cuanto tenía ese día de bote el Euromillón? Pues 66 millones. Por que se agotó el extra de la Once y la venta del Euromillón solo subió ese día respecto al mismo sorteo del año pasado un 3,77 %. Solo una razón, que el LAE no lo ha sabido vender.
Todos los Administradores, de alguna u otra forma, ofrecemos nuestra lotería de navidad, nos pateamos empresas, bares, establecimientos con el fin de que no se escape nadie sin que se compre un décimo de Navidad, pero también necesitamos el apoyo de Loterias que sepa vender sus productos, y en ese aspecto, la creatividad real, el llegar al gran publico como lo hacen las empresas de la competencia no lo han logrado.
La crisis nos afecta. Cuando vamos a una empresa que antes tenía 100 trabajadores, este año nos encontramos que debido a los Expediente de Regulación de Empleo ahora solo tiene 20. Muchos autónomos (bares, restaurantes, etc..) han cerrado. Existen autónomos que después de pagar sus impuestos con puntualidad, la misma Administración no les abonase los trabajos que realizaron para ella. Eran empresarios que nunca podrían imaginar que su peor cliente fueran las Entidades Públicas. Y si esas empresas, sus trabajadores no tienen sueldos, y no tienen capacidad para hacer sus juegos de azar, pues, como es natural, antes existen otras prioridades como el propio sustento.
Pero lo que nos ha caracterizado, en general, los Administradores de Loterias, como autónomos que somos, es la superación, buscaremos formas para salir del paso, buscaremos aquellas formulas para atraer de otros juegos al público, pues imaginación no nos va a faltar.
No son buenos tiempos para la lírica, decía la canción, y la desesperanza no crea riqueza. Con dedicación e imaginación, saldremos de esta, debemos ser optimista, pues nosotros vendemos ilusión, y la ilusión no hay Aurelio que nos la quite.
