El término titular de este texto viene en relación con la campaña que está realizando los de siempre con el fin de confundir a los Administradores de Loterías.
Esto lo digo pues ahora quieren dar ilusión a los administradores de que van a subir las comisiones. Ojala que fuera cierto, pero debemos de recordar una cuestión importante, que los que ahora pregonan esa subida (o el estudio por parte del LAE de esa subida) son los mismos que en su día firmaron, con bombo y platillo, la bajada de las comisiones de la Lotería de Navidad al 3,7 %. También son los mismos que se negaron, levantándose de la mesa, a no negociar el contrato mercantil que actualmente tenemos.
Por cierto, estos que decían que el propio concepto de contrato mercantil era pernicioso y no se debía de firmar, ¿que es lo que ha cambiado para que el nuevo que ahora ellos dicen negociar valga, si el concepto de contrato mercantil sigue siendo el mismo?
Pues que siguen mareando la perdiz.
Si fuera como ellos dicen, ¿Por qué no se ha paralizado la opción del cambio del régimen concesional a régimen mercantil en la Ley del Juego recién aprobada?
Todos tenemos ejemplos de representantes, que después de ser causantes de haber producido un daño, se proclaman como poseedores de la fórmula para solucionar el problema que crearon.
Esto lo digo pues ahora quieren dar ilusión a los administradores de que van a subir las comisiones. Ojala que fuera cierto, pero debemos de recordar una cuestión importante, que los que ahora pregonan esa subida (o el estudio por parte del LAE de esa subida) son los mismos que en su día firmaron, con bombo y platillo, la bajada de las comisiones de la Lotería de Navidad al 3,7 %. También son los mismos que se negaron, levantándose de la mesa, a no negociar el contrato mercantil que actualmente tenemos.
Por cierto, estos que decían que el propio concepto de contrato mercantil era pernicioso y no se debía de firmar, ¿que es lo que ha cambiado para que el nuevo que ahora ellos dicen negociar valga, si el concepto de contrato mercantil sigue siendo el mismo?
Pues que siguen mareando la perdiz.
Si fuera como ellos dicen, ¿Por qué no se ha paralizado la opción del cambio del régimen concesional a régimen mercantil en la Ley del Juego recién aprobada?
Todos tenemos ejemplos de representantes, que después de ser causantes de haber producido un daño, se proclaman como poseedores de la fórmula para solucionar el problema que crearon.
Ya somos mayores y eso, se llama marear la perdiz.
Los Administradores de Loterias sabemos que es lo que somos, que es lo que hacemos y que es lo que vendemos, y que nos llamen como nos llamen el nombre es lo mismo, por lo que el ganar la batalla del concepto es marear la perdiz. Es como si los médicos se pelearan con el Ministerio de Sanidad pora que les llaman galenos o facultativos.
Estamos acabando Junio, las vacaciones están cerca, y pronto o prontísimo, llegarán las elecciones para las cuales ya estamos otra vez en precampaña, momento en que las promesas vuelven aflorar. A penas queda tiempo para que la legislatura termine, y salvo la ley de presupuestos, que casi siempre nos trae alguna sorpresa para los Administradores de Loterías, no queda tiempo para que el plazo, dado por ley, para la transformación en contrato mercantil, se realice, y por lo tanto, cualquier modificación de la normativa tenga que pasar por el filtro de la nueva legislatura, que con los cambios que van a realizarse (tanto sea de partido o no) va a llevar a empezar de nuevo partiendo de la situación actual.
Los que los administradores quieren es la tranquilidad en las condiciones de explotación de sus negocios, la estabilidad en sus ingresos mediante el desarrollo de sus posibilidades de venta, ya sea por la vía tradicional (ventanilla, etc.) como por las vías que las nuevas tecnologías avanzan. El vender más, el ganar más, el tener productos atractivos es la fórmula para que los buenos administradores progresemos. Este es el futuro que debemos querer, tener y obtener.
Los Administradores de Loterias sabemos que es lo que somos, que es lo que hacemos y que es lo que vendemos, y que nos llamen como nos llamen el nombre es lo mismo, por lo que el ganar la batalla del concepto es marear la perdiz. Es como si los médicos se pelearan con el Ministerio de Sanidad pora que les llaman galenos o facultativos.
Estamos acabando Junio, las vacaciones están cerca, y pronto o prontísimo, llegarán las elecciones para las cuales ya estamos otra vez en precampaña, momento en que las promesas vuelven aflorar. A penas queda tiempo para que la legislatura termine, y salvo la ley de presupuestos, que casi siempre nos trae alguna sorpresa para los Administradores de Loterías, no queda tiempo para que el plazo, dado por ley, para la transformación en contrato mercantil, se realice, y por lo tanto, cualquier modificación de la normativa tenga que pasar por el filtro de la nueva legislatura, que con los cambios que van a realizarse (tanto sea de partido o no) va a llevar a empezar de nuevo partiendo de la situación actual.
Los que los administradores quieren es la tranquilidad en las condiciones de explotación de sus negocios, la estabilidad en sus ingresos mediante el desarrollo de sus posibilidades de venta, ya sea por la vía tradicional (ventanilla, etc.) como por las vías que las nuevas tecnologías avanzan. El vender más, el ganar más, el tener productos atractivos es la fórmula para que los buenos administradores progresemos. Este es el futuro que debemos querer, tener y obtener.
Y a esos otros, que dejen de marear.
