En la anterior entrada hablaba de lo que nos espera en este año, un año muy importante que va a sentar el futuro del LAE.
Una de los más importantes es el paso a Sociedad de Loterias y Apuestas del Estado.
Este cambio supone el hecho de que el órgano administrativo se convierta en una sociedad en la que sus relaciones con los demás van a tener caracter privado, mercantil.
Según lo ha dicho el Presidente del Gobierno, la Ministra de Económía y Hacienda, y el Vicepresidente Rubalcaba (que parece que es el que realmente manda) se va a privatizar hasta el 30 % de la nueva Sociedad.
Personalmente me hubiera gustado que LAE siguiera siendo 100% del Estado, pero la situación es la que es, todos la sabemos, y la toma de medidas drásticas, como puede ser ésta venta parcial es una fórmula de paliar parte de la deuda de nuestro estado, la deuda de todos los españoles.
Teniendo en cuenta la situación, considero que los más interesados en que dichas acciones sigan estando en la "Casa" somos los que formamos parte de ella, es decir, desde Capitán Haya hasta el punto de venta del sitio más recóndito de nuestra geografía. Todos estos conocemos como funciona, algunos hemos estudiado y propuesto los cambios necesarios para que siga funcionando, y si puede ser mejor, en un mercado aún más competitivo que el actual, pensando en el futuro.
Una donde creo que deberíamos estar y participar, pues es el que nos da y nos quita las habichuelas.
Si el refrán aquel de dime de que presumes y te diré de lo que careces, es aplicable a las palabras de los directivos del grupillo de administradores que con sus acciones y omisiones quieren defender algún privilegio que pudieran tener a costa de tirar el futuro de nuestro colectivo. La realidad es la del número de administradores que han seguido sus convocatorias de huelgas y paros, es decir, mínima, pues, la la realidad es, esa gran tozuda, que pone las cosas en su sitio.
Nuestro trabajo es vender ilusión. Aseguremos nuestro trabajo, pero lo que no podemos hacer es realizar una constante campaña que por intereses que no son los nuestros, solo consigan desprestigiar nuestra labor, y si el prestigio se gana con mucho tiempo se puede perder en un segundo.
Una de los más importantes es el paso a Sociedad de Loterias y Apuestas del Estado.
Este cambio supone el hecho de que el órgano administrativo se convierta en una sociedad en la que sus relaciones con los demás van a tener caracter privado, mercantil.
Según lo ha dicho el Presidente del Gobierno, la Ministra de Económía y Hacienda, y el Vicepresidente Rubalcaba (que parece que es el que realmente manda) se va a privatizar hasta el 30 % de la nueva Sociedad.
Personalmente me hubiera gustado que LAE siguiera siendo 100% del Estado, pero la situación es la que es, todos la sabemos, y la toma de medidas drásticas, como puede ser ésta venta parcial es una fórmula de paliar parte de la deuda de nuestro estado, la deuda de todos los españoles.
Teniendo en cuenta la situación, considero que los más interesados en que dichas acciones sigan estando en la "Casa" somos los que formamos parte de ella, es decir, desde Capitán Haya hasta el punto de venta del sitio más recóndito de nuestra geografía. Todos estos conocemos como funciona, algunos hemos estudiado y propuesto los cambios necesarios para que siga funcionando, y si puede ser mejor, en un mercado aún más competitivo que el actual, pensando en el futuro.
Una donde creo que deberíamos estar y participar, pues es el que nos da y nos quita las habichuelas.
Si el refrán aquel de dime de que presumes y te diré de lo que careces, es aplicable a las palabras de los directivos del grupillo de administradores que con sus acciones y omisiones quieren defender algún privilegio que pudieran tener a costa de tirar el futuro de nuestro colectivo. La realidad es la del número de administradores que han seguido sus convocatorias de huelgas y paros, es decir, mínima, pues, la la realidad es, esa gran tozuda, que pone las cosas en su sitio.
Nuestro trabajo es vender ilusión. Aseguremos nuestro trabajo, pero lo que no podemos hacer es realizar una constante campaña que por intereses que no son los nuestros, solo consigan desprestigiar nuestra labor, y si el prestigio se gana con mucho tiempo se puede perder en un segundo.
Lo que los verdaderos administradores de loterias nos preocupa es nuestro negocio. Es abrir todos los dias para con nuestro trabajo obtener un digno rendimiento, es mostrarnos de forma positiva hacia nuestros clientes, sabiendo lo que tenemos y a donde queremos ir, y es que tan solo, el trabajo actual el que nos asegura el éxito, ya que los éxitos del pasado no aseguran para nada el futuro.
Ahora lo que toca es, dando los pasos que en cada momento sean necesario, para asegurando el posicionamiento de los juegos y la red de ventas en el mercado, ganemos la batalla de la competencia comercial.
