En la reunión del pasado día 3 de Febrero, las alegaciones que AGALAE realizó para ser incorporadas al futuro contrato a realizar entre Administradores de Loterías y el LAE han sido expuestas punto por punto, explicadas y contrastadas con los pareceres del LAE.
Tal como se ha indicado en el resumen que nuestra Asesora Jurídica ha realizado y que os hemos enviado, existen cuestiones que AGALAE sigue sin aceptar, como que la lotería nacional salga por la terminal de los mixtos, así como que ellos también puedan abonar los décimos.
Una de las propuestas que tan solo AGALAE solicitó y ha sido aceptada, es la que las transmisiones puedan ser con carácter vitalicio. Hasta ahora la idea era de ponerles un tope de tiempo con una posible renovación, pero gracias a esta propuesta, el que se transforme en Mercantil podrá transmitir la titularidad por tiempo indefinido.
Algunas cuestiones quedaron incluidas en cuestiones para un manual de funcionamiento como un posible cambio en las entregas, ya que parece ser que en vez de 2 ó 3 a la semana se van a centralizar en una.
También se nos anunció el que muchos documentos dejarán de entregarse pues los administradores se le enviará vía internet (listas, carátulas) y que posiblemente tan solo la lista de navidad sería la que se enviara, con lo cual ya no queda más remedio que los administradores estén plenamente informatizados.
También se nos ha anunciado, gracias a la insistencia de AGALAE, que para el mes de abril el la cartelería y las carátulas de premio sean, a parte de en castellano, también en gallego, y por lo tanto nuestro idioma tengan el mismo tratamiento que el LAE les da al catalán y el euskera.
Debemos considerar positivo el hecho que se esté avanzando en los cambios, terminando la incertidumbre del sector que había paralizado la modernización de administraciones, haciendo que nuestros competidores se estuvieran asentando en el mercado del juego.
A partir de la aplicación de la nueva normativa, el que voluntariamente quiera pasarse al contrato mercantil, podrá transmitir onerosamente la titularidad, así como aprovecharse de las diversas formas societarias con fines de un reducir su gasto fiscal.
